Hoy en día el mercado es muy competitivo y creo que más en cuánto a precio que en cuánto a calidad y profesionalidad.
Existen multitud de pequeñas empresas de reformas, ya que no requieren de grandes inversiones para poder empezar a prestar sus servicios y en muchos casos, el personal con el que cuentan no está suficientemente cualificado.
Considero que las mayores debilidades de la competencia son : informalidad, poca profesionalidad, no cumplimiento de plazos ni horarios, falta de orden y limpieza, falta de calidad en los remates finales, etc
Ahí es precisamente donde yo quiero dar valor añadido a mi empresa, intentando que estos puntos débiles se conviertan en mis fortalezas.
Bajo mi punto de vista, la existencia de competencia es algo positivo porque esa misma competencia es la que obligará a mi empresa a estar al día en cuánto a formación, imagen, tecnología, realizando un buen trabajo a un buen precio, aunque quiero dejar claro que el objetivo de mi empresa es obtener el máximo beneficio posible.
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